FOTOS 10

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

© AP


UN PARAISO DE NIEVE Y SEDA.
Escondidas en un apartado valle de Japón, las villas de Shirakawa-go permanecieron aisladas del resto del mundo durante. Gracias a ello se han preservado intactas e incluso han conservado su forma de vida tradicional, basado en la cría de gusanos de seda. También el turismo es una importante fuente de riqueza, especialmente desde que en 1995 la UNESCO incluyó estas granjas en su lista de Patrimonio de la Humanidad. Uno de los mejores momentos para verlas es en invierno, cuando están cubiertas de nieve.

 


© Mundinteractivos, S.A. Política de privacidad