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Fernando Savater tiene una pasión secreta: las carreras de caballos. Esta afición le ha llevado a recorrer el mundo siguiendo los derbies más importantes. Estamos, por tanto, ante un libro de viajes muy peculiar, en el que los verdaderos protagonistas son los purasangres. Savater se muestra tan reflexivo como siempre, pero en esta ocasión construye su obra desde el entusiasmo. Escribe de lo que le gusta, como en su día hizo con algunos libros sobre sus escritores favoritos y sobre el mundo de la aventura, y eso termina por convertir esta obra en una auténtica delicia.
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