«El tiempo de los regalos» es un viaje desde Holanda hasta el curso medio del Danubio utilizado como iniciación por un joven peregrino de 18 años que, cargado de ilusión, se lanza a los caminos con el único deseo de aprender y disfrutar. Corría 1933, año en que Adolf Hitler llega al poder. El peregrino, llamado Fermor, sale de su casa en busca de aventuras, sabiendo que comerá de mala manera y dormirá en establos. No le importa. Hipnotizado por la llamada de Oriente inicia una caminata larga e intensa que le lleva a descubrir lenguas, paisajes, culturas, personas y personajes, religiones, historias...
El viajero escribe sus peripecias, y lo hace con gran lucidez. Es un gran observador, que puede resultar muy incisivo y crítico o simplemente mordaz, y no se limita a pasar por los lugares. Desgrana cada zona que pisa, y se sorprende con los colores y los sonidos, siendo también capaz de realizar análisis más profundos y personales.
Estamos ante un libro muy especial. Tal vez el mejor jamás escrito sobre la Europa de antes de la guerra, ese viejo y sabio continente que se encontraba a punto de sufrir uno de sus más brutales reveses de su historia. Fermor hace que cada línea de esta obra sea un boceto, cada párrafo un destello de luz y cada página un instante de placer.
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