«White Hunter» es un clásico de la literatura cinegética. Además de una obra que fascinará a los aficionados a la caza, puesto que en sus páginas se agazapan algunos de los enfrentamientos más emocionantes entre hombres y animales, también es un ejercicio de estilo y conocimientos que entusiasmará a los lectores que disfruten con los textos dedicados a la historia y la naturaleza africanas. Literatura de viajes a la antigua, escrita por exploradores y aventureros para recordarnos que la mejor forma de recorrer el mundo es caminando.
El escocés J. A. Hunter llegó a Kenia a comienzos del siglo XX, con apenas 18 años, dispuesto a trabajar en la granja de unos familiares. Muy poco tiempo después comprendió que con la escopeta y el rifle que formaban su equipaje podía ganarse la vida de mejor manera, y se convirtió en el primer gran cazador blanco. Esta es la historia de una parte de su vida, plagada de anécdotas y de encuentros con enormes elefantes, leones de melena negra y otros animales tan bellos como peligrosos.
Hunter amaba Africa, y cazaba para vivir. Poco importaba, dada la época y sus circunstancias personales, que trabajase como mercenario, a sueldo de otros cazadores de menor pericia. Hunter era un profesional que trabajó en los días en los que Kenia era un paraíso para la fauna y la conservación era algo desconocido y tan vez innecesario.
Por eso sus cifras como guías de safaris de caza deben considerarse anecdóticas: más de 1.400 elefantes, 1.000 rinocerontes, cientos de leones... Hunter amaba los animales, disfrutaba contemplándolos, y pensaba que sus clientes humanos eran seres mucho más peligrosos.
Este libro es una obra maestra, editada de manera espléndida en una tirada de mil ejemplares, que no deberían perderse ni cazadores, ni africanistas, ni viajeros interesados en la historia de un continente mágico. Imprescindible.
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