Estamos ante un clásico de la literatura europea de montaña. Escrito por el hombre que dirigió la cordada que en 1938 alcanzó la legendaria cara norte del Eiger, este libro cuenta cómo se afrontaron las entonces tres grandes paredes vírgenes de los Alpes: el Cervino, las Grandes Jorasses y la Eigerwand. Era la Europa de los años 30, y los escaladores se enfrentaban a la roca y a las crisis económicas y políticas. Y vencían. Esta es la fascinante historia de un grupo de luchadores que culminaron algunas de las últimas gestas alpinas.
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